En busca de una experiencia más sofisticada recurrimos al reposo, que como en toda buena receta, mejora el resultado. Al paso del tiempo el oxígeno permea la madera y afina cada nota del destilado.

El Mezcal Sacrificio Reposado no necesita más tostado que el que ya recibieron los corazones del agave. Por esta razón, utilizamos barricas sin tostar para conservar la elegancia y juventud del delicioso sabor de agave, limpio, frutal y fresco.

Sacrificio no tiene saborizantes a madera o ahumado, porque el sabor del agave es lo mejor que el mezcal puede ofrecer.

Sacrificio Reposado está añejado durante 3 meses en barricas de brandy sin tostar.